RETRATO DE MIGUEL DE UNAMUNO
Miguel de Unamuno, ¡ahí va una historia que es un auténtico viaje intelectual! Nació el 29 de septiembre de 1864, en Bilbao, España, y desde joven mostró una pasión desmedida por la filosofía y las letras. ¡Imagínate, tenía una sed de conocimiento tan grande que ni la ría de Bilbao podía apagar!
Unamuno no era de esos tipos que se quedan callados, ¡no señor! Se destacó como un pensador y escritor prolífico. Su pluma afilada le valió un puesto como rector de la Universidad de Salamanca en 1901, pero ese título académico no lo frenó. Se convirtió en una figura clave de la Generación del 98, un grupo de escritores que reflexionaban sobre la crisis de identidad y los retos de España en la época.
Pero Unamuno no se limitaba a escribir sobre problemas abstractos; no, él quería meterse en las entrañas de la existencia humana. Sus obras, como "Niebla" y "San Manuel Bueno, mártir", exploran la esencia de la vida y la fe de una manera que te hace rascarte la cabeza y decir, ¡"vaya, nunca lo había pensado así"!
Pero el buen Unamuno no solo escribía. También era un tipo polémico. Se enzarzó en debates ardientes con otros intelectuales de la época y no le tenía miedo a decir lo que pensaba, ¡aunque le cayeran encima todos los rayos del cielo!
En 1936, durante la Guerra Civil Española, Unamuno no pudo quedarse callado ante las injusticias y se enfrentó al régimen franquista. Pero esta lucha le costó caro, y fue destituido de su cargo en la universidad. Sin embargo, no se rindió y continuó resistiendo en su escritura.
Miguel de Unamuno vivió una vida que fue como una montaña rusa de emociones y pensamientos. Murió el 31 de diciembre de 1936, pero sus ideas y su valentía siguen siendo una fuente de inspiración. ¡Un personaje con tanta chispa que parece que sus palabras aún resuenan por las calles de Salamanca y más allá!
Unamuno no era de esos tipos que se quedan callados, ¡no señor! Se destacó como un pensador y escritor prolífico. Su pluma afilada le valió un puesto como rector de la Universidad de Salamanca en 1901, pero ese título académico no lo frenó. Se convirtió en una figura clave de la Generación del 98, un grupo de escritores que reflexionaban sobre la crisis de identidad y los retos de España en la época.
Pero Unamuno no se limitaba a escribir sobre problemas abstractos; no, él quería meterse en las entrañas de la existencia humana. Sus obras, como "Niebla" y "San Manuel Bueno, mártir", exploran la esencia de la vida y la fe de una manera que te hace rascarte la cabeza y decir, ¡"vaya, nunca lo había pensado así"!
Pero el buen Unamuno no solo escribía. También era un tipo polémico. Se enzarzó en debates ardientes con otros intelectuales de la época y no le tenía miedo a decir lo que pensaba, ¡aunque le cayeran encima todos los rayos del cielo!
En 1936, durante la Guerra Civil Española, Unamuno no pudo quedarse callado ante las injusticias y se enfrentó al régimen franquista. Pero esta lucha le costó caro, y fue destituido de su cargo en la universidad. Sin embargo, no se rindió y continuó resistiendo en su escritura.
Miguel de Unamuno vivió una vida que fue como una montaña rusa de emociones y pensamientos. Murió el 31 de diciembre de 1936, pero sus ideas y su valentía siguen siendo una fuente de inspiración. ¡Un personaje con tanta chispa que parece que sus palabras aún resuenan por las calles de Salamanca y más allá!
Contributed by OldPik on January 7, 2024
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