PUERTA DE ALCALÁ

La Puerta de Alcalá es una de las imágenes más emblemáticas de Madrid. Se trata de una puerta monumental que se construyó en el siglo XVIII por orden del rey Carlos III, que quiso embellecer y modernizar la capital. El diseño y la obra pertenecen al arquitecto italiano Francesco Sabatini, que se inspiró en los arcos de triunfo romanos. La puerta tiene cinco vanos, dos fachadas diferentes y una rica decoración con esculturas, escudos y símbolos. Su nombre se debe a que estaba situada junto al camino que conducía a Alcalá de Henares, una ciudad cercana a Madrid.

La Puerta de Alcalá ha sido testigo de la historia de Madrid y de España. Por ella han pasado reyes, ejércitos, manifestaciones y celebraciones. También ha sufrido cambios urbanísticos y restauraciones. Hoy en día, es un lugar de visita obligada para los turistas y los madrileños, que pueden admirar su belleza y su significado. La puerta se encuentra en la Plaza de la Independencia, junto al Parque del Retiro y la Fuente de Cibeles. Desde allí, se puede acceder a otras zonas de interés de la ciudad, como el Paseo del Arte o el Barrio de Salamanca.