Papa Noel en Harrods

1960

Bueno, allá por 1960, Buenos Aires era una mezcla de modernidad y nostalgia, como un tango bien bailado pero con un toque de rock en el aire. Las calles bullían de vida desde temprano, con el bullicio del subte y los colectivos, mientras la gente iba a trabajar o a estudiar, con su cafecito en mano. Las familias porteñas, como siempre, bien organizadas: mamá en casa, papá trabajando y los chicos corriendo por el barrio, ¡nada de estar en casa frente a una pantalla todo el día!

La Navidad, en especial, traía su propio encanto. El aire frío de diciembre se sentía diferente, casi mágico. En los Almacenes Harrods, que aún conservaban ese aire inglés y exclusivo, el ambiente era de puro festejo. Las vidrieras se llenaban de luces y adornos, y en la entrada, un Papa Noel de esos bien tradicionales, vestido de rojo y con barba blanca, se fotografiaba con los chicos como si fuera el evento del año. Los niños se alineaban, con la carita llena de emoción, para inmortalizar el momento con el “verdadero” Santa Claus, aunque todos sabían que era un actor que, con suerte, le salía bien la pose.

Era todo un desfile de luces, colores y un aire de esperanza, mientras la ciudad, como siempre, seguía bailando su propio ritmo entre lo moderno y lo tradicional.
Foto AGN fuente Argentina de Antaño.