Futuro President Woodrow Wilson por Pach Bros

Woodrow Wilson, el 28º presidente de Estados Unidos, fue un líder con una visión ambiciosa tanto para su país como para el mundo. Nació en 1856 en Virginia y creció en el sur durante los años difíciles de la posguerra civil. Desde joven mostró un gran interés por la política y el gobierno, lo que lo llevó a estudiar en Princeton y más tarde a obtener un doctorado en ciencias políticas en la Universidad Johns Hopkins, algo único entre los presidentes estadounidenses.

Antes de entrar de lleno en la política, Wilson se destacó en el mundo académico, llegando a ser presidente de Princeton. Su estilo de liderazgo y sus ideas progresistas lo llevaron a la gobernación de Nueva Jersey, donde aplicó reformas que lo catapultaron a la escena nacional. En 1912, con el respaldo del Partido Demócrata, fue elegido presidente de Estados Unidos en un momento de grandes cambios.

Desde el inicio de su gobierno impulsó una serie de reformas progresistas que buscaban mejorar las condiciones laborales, regular los grandes monopolios y establecer un sistema bancario más estable, lo que resultó en la creación del Sistema de la Reserva Federal. Su visión de un gobierno más activo en la economía y en la protección de los ciudadanos lo convirtió en un referente del progresismo de su época.

Sin embargo, su legado más recordado vino con la Primera Guerra Mundial. Inicialmente, Wilson se mantuvo firme en la neutralidad, pero tras una serie de ataques alemanes a barcos estadounidenses, decidió que el país debía intervenir. En 1917, Estados Unidos entró en la guerra y jugó un papel clave en la victoria de los Aliados. Al finalizar el conflicto, Wilson se convirtió en un arquitecto de la paz, promoviendo la creación de la Liga de Naciones, un organismo pensado para evitar futuras guerras. Su idealismo fue aplaudido en Europa, pero en casa encontró resistencia, y el Senado rechazó la adhesión de Estados Unidos a la Liga, un golpe personal para Wilson.

Su segundo mandato estuvo marcado por el esfuerzo bélico, pero también por desafíos internos, incluyendo la gripe española y tensiones raciales. En 1919, sufrió un derrame cerebral que lo dejó debilitado durante el resto de su presidencia, y aunque su esposa Edith asumió un papel clave en la administración, su capacidad para gobernar quedó seriamente limitada.

Al dejar la Casa Blanca en 1921, Wilson se retiró de la vida pública, falleciendo en 1924. Su legado es complejo: un reformador visionario que impulsó grandes avances en su país y una figura internacional clave, aunque también un hombre que enfrentó críticas por sus posturas raciales y su rigidez política. Aun así, su impacto en la historia de Estados Unidos y del mundo sigue siendo enorme.